- Se trata de incorporar una mayor flexibilidad e individualización en los procesos de fabricación, así como hacer que el cliente sienta el proyecto como suyo
- La combinación de la maquinaria con el trabajo de las personas, consigue aportar la parte positiva de los dos: calidad marcada y toque personal
Senssia, empresa especializada en muebles de cocina y baños, se suma a la industria 4.0 en el marco de su política por la apuesta decidida en innovación. Gracias a este nuevo concepto, el cliente puede recibir exactamente el diseño tal y como lo desea. La empresa se pone al servicio del consumidor con el objetivo principal de satisfacer todas sus demandas y exigencias, a través de sistemas informáticos de última generación, sistemas productivos, personal cualificado, etc. Además, Senssia integra al cliente en sus sistema productivo, logrando fabricar exactamente lo que se observa en la terminal.
Se trata de un sistema de lote 1, totalmente opuesto al productivo en serie. En este sistema se prima la flexibilidad e individualización, logrando altos niveles de calidad de producto. La combinación de máquinas de alta precisión, pensadas para grandes producciones pero que se enfrentan a la producción de una única pieza, con el trabajo de profesionales capaces de generar los ajustes necesarios para que las piezas tengan un estándar de calidad consistente es donde radica el éxito de esta nueva industria.
Las piezas son tratadas individualmente en un conjunto. Identificar desde el primer momento cada pieza resulta clave, al igual que seguir su trazabilidad y combinar todas las piezas necesarias para conseguir el producto final deseado.
Este método requiere de un seguimiento exhaustivo, puesto que las diferentes piezas tienen que llegar al destino juntas, estandarizando lo singular. La combinación entre maquinaria y personal de la empresa resulta primordial en todo el proceso, puesto que la maquinaria se encargará de conseguir que las piezas resulten perfectas y el personal las dotará de un carácter propio, personal y diferencial que sólo puede hacer la mano humana.
Esta tecnología también permite integrar a los proveedores en el sistema productivo, fundamentales para reducir stocks y costes. Además, se aumentan los servicios añadidos a los clientes, puesto que se les acompaña durante todo este camino: asesorándoles y revisando los pedidos, a través de catálogos online de productos, elementos e instalación, seguimiento de incidencias, portal de sugerencias y mejoras. En definitiva, en aquellas acciones que permitan acercar la empresa a las necesidades del cliente final.
Tecnología y personal forman un tándem perfecto en esta nueva era de la industria 4.0, consiguiendo las mejores facetas de cada uno de los dos, con la finalidad de ofrecer un servicio de calidad y personalizado y situando a la cocina en un punto estratégico del hogar.